Esta semana hemos sabido que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la población femenina es más sensible a padecer discapacidades y enfermedades visuales que los hombres en todo el mundo. Las afecciones más comunes entre mujeres de avanzada edad son ojo seco, glaucoma, degeneración macular relacionada con la edad, retinopatía diabética y cataratas. Más cifras de la OMS indican que 6 de cada 10 personas ciegas en todo el mundo son mujeres.
¿Cuál es el motivo de esta diferencia entre hombres y mujeres?
El primer motivo que lo explica es la longevidad femenina. Las mujeres tienen una mayor esperanza de vida que los hombres, por lo que tienen más posibilidades de padecer enfermedades visuales relacionadas con la edad. La más común es la catarata, operable si se detecta a tiempo.
El segundo motivo es el acceso a la asistencia sanitaria. Hablamos de estadísticas a nivel mundial. En muchas zonas del planeta, las mujeres se encuentran con dificultades para acceder a servicios que en países desarrollados nos parecen básicos, universales e imprescindibles. Esto hace que el tratamiento de enfermedades sea más complicado.
El tercer motivo son los factores intrínsecos. Por predisposición biológica, hay enfermedades oculares prevalentes en las mujeres. El sindrome de ojo seco es más común en mujeres que en hombres, pero también lo es la esclerosis múltiple, el lupus sistémico eritematoso o la artritis reumatodie que se tienen manifestaciones oculares
Estos tres motivos, sumados a factores conductuales independientes del género, pueden ser también causa de afecciones oculares. Algunos de estos factores pueden ser la malnutrición, la obesidad o el tabaco.
Así pues, ¿cómo podemos evitar algunas de estas afecciones? Si bien algunas de ellas son genéticas, como varias variantes del glaucoma, muchas otras se pueden evitar si tomamos precauciones principalmente contra los rayos UV. En concreto:
– Utilizar gafas de sol de calidad y con tecnología fotosensible 100% en lugar de unas cualquiera. El factor protección es imprescindible, ya que unas lentes de sol no protegen de los rayos UV simplemente por tener la lente oscura. Es más, si no disponen de esta protección y sólo es tintado, la pupila se dilatará para dejar pasar más luz e, inevitablemente, los rayos UV.
– No compartir herramientas de maquillaje de ojos así como evitar aquellos productos de dudosa calidad, siempre que sea posible, especialmente cuando los ojos están irritados.
– Revisar la salud visual con regularidad. Puede que nos esté surgiendo alguna afección que aún no ha manifestado síntomas molestos pero sí sea detectable en una revisión.
Tanto si eres mujer como no, no olvides lo importante que es mantener una buena salud visual. Visítanos en nuestra óptica BCN Baixa Visió y conoce el estado de tu vista.
.
