El Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral, recomienda adquirir las gafas de sol en establecimientos sanitarios de óptica.
“Llevar gafas de sol no homologadas puede resultar más perjudicial que no llevar ninguna protección para los ojos“, explica, en referencia a que puede provocar que una mayor cantidad de radiaciones dañinas alcance el ojo.
“El problema es que esto hace que, si las gafas no ofrecen la protección adecuada, las radiaciones dañinas penetren aún más en el interior del ojo, lo que resulta más perjudicial que no llevar ningún tipo de protección”, concluye.
Una de cada tres gafas de sol no supera los controles sanitarios, así, la elevada exposición a la radiación ultravioleta, especialmente en los lugares costeros y montañosos, incrementa el riesgo de alteraciones oculares severas, como conjuntivitis, queratitis, cataratas, retinopatías y lesiones cutáneas, que pueden provocar a largo plazo problemas de salud ocular.
“La adquisición de las gafas de sol en un establecimiento sanitario de óptica es una garantía de que las lentes cumplen todos los parámetros de seguridad y calidad”, recuerda Martínez Moral.
Además, el asesoramiento de un profesional de la visión óptico-optometrista también garantiza que las gafas de sol proporcionen una protección personalizada en función de nuestras necesidades, actividades cotidianas y de ocio o estilo de vida.
Antes de elegir unas gafas hay que tener en cuenta para qué se van a utilizar, puesto que la protección deberá ser distinta, dependiendo de la luminosidad y de los cambios bruscos de luz. Por ejemplo, para conducir, las mejores gafas de sol son las que cuenta con lentes polarizadas, que reducen el deslumbramiento y facilitan la visión en días muy luminosos.
Además de buscar siempre gafas homologadas, es muy importante que éstos cuentes con un filtro solar adecuado para su uso y siempre con lentes de cristal o lentes orgánicas, nunca de plástico.
Fuente: Europa Press
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