Las gafas O2Amps, de 2Al Labs se basan en la capacidad natural del ojo para medir las emociones y la salud. Por ejemplo; las mejillas rojas indican vergüenza, y cuando los niveles de oxigenación son bajos, la sangre adquiere un tono más verde indicando anemia o miedo. Las gafas van más allá de estas simples señales y son capaces de notar cambios que no son perceptibles para el ojo humano a primera vista.
Un estudio de Mark Changizi, Director de cognición humana de 2AI Labs, sobre la visión de color en los primates, fue el inicio de la tecnología que utilizan estas gafas. La visión se ha desarrollado para “sentir los módulos de oxígeno y hemoglobina bajo la piel”. Esto explica porque se puede saber si alguien se siente avergonzado, ya que es debido al cambio de los niveles de oxígeno que se produce bajo la piel.
Aunque podrían tener muchas aplicaciones prácticas en la vida diaria, en materia de seguridad, o en el deporte, Changizi ve un mayor potencial en la medicina, facilitando el diagnóstico del paciente.
Así, desarrolló tres filtros diferentes para ayudar a los médicos a ver mejor a sus pacientes observando los distintos niveles de oxigenación en sangre. El primer filtro, permite ver mejor las venas. Un segundo filtro, hace posible determinar más fácilmente el trauma. La hemoglobina cae después de que un cuerpo experimente un trauma, provocando un cambio de color en la sangre. Este cambio no es inmediatamente visible a nivel superficial. Pero con las gafas, los médicos serían capaces de evaluar rápidamente una situación de trauma, sin necesidad de otras costosas herramientas médicas. El tercer filtro actúa como un potenciador de la clínica general y sería de utilidad para evaluar la salud general de un paciente en un exámen de rutina.
El equipo médico de dos hospitales de Nueva York ya han realizado pruebas, confirmando haber tenido una visualización sorprendente de lo que es posible ver bajo la piel utilizando las O2Amps .
Sin duda, esta innovadora tecnología cuenta con un potencial muy importante, diferenciándose de la tecnología actual que, en muchas ocasiones, es voluminosa y depende de una fuente de electricidad.
Fuente: Marketing Directo