Cada día hay nuevos avances tecnológicos que permiten a la gente del tercer mundo acceder a las ventajas de las sociedades más avanzadas. Es el caso de las ChildVision Glasses, un sistema único de lentes líquidos que permite a los niños ajustar su propia graduación mediante la inyección de fluido de silicona. Esta ayuda visual está diseñada para niños de 12 a 18 años, la época de crecimiento en la que muchos niños empiezan a desarrollar problemas de vista, y fabricadas con dos membranas de plástico en lugar de con cristal o material orgánico.
Estas gafas permitirían a millones de niños del tercer mundo acceder a lentes graduadas, lo que haría possible su acceso a la educación y la disminución del fracaso escolar.
Joshua Silver es el padre de las ChildVision Glasses, capaces de corregir problemas visuales de hasta 5 dioptrías.
Este prototipo de lentes autoajustables para jóvenes de países en vías de desarrollo ha obtenido el premio inaugural Visitor Vote del Designs of the Year 2013 por parte del Design Museum.
De momento, las gafas tendrán un coste de 15 dólares pero se prevé que, en un futuro, tengan un coste de 5 dólares.