Retinoblastoma es el término que se usa para nombrar al cáncer de la retina, un tipo de tumor en el ojo que en general afecta a los niños. Si se detecta a tiempo, casi todos pueden curarse de esta enfermedad, aunque frecuentemente se pierde la visión del ojo afectado.
El retinoblastoma es un cáncer del ojo que se origina en la retina, que es el tejido nervioso sensible a la luz que está detrás del ojo y envía señales al cerebro, que las interpreta como las imágenes que vemos. Este tumor suele afectar a los niños antes de los cinco años de edad y, si bien es raro, es el tipo de cáncer del ojo más común en la niñez: se estima que afecta a más de 8 mil niños por año en todo el mundo. Este cáncer también puede aparecer en los adultos, aunque no es frecuente que esto ocurra.
Si bien se desconoce por qué se desarrolla esta enfermedad, se estima que alrededor del 40% de los casos de retinoblastoma son hereditarios. En estas ocasiones, suele afectar a niños menores de dos años de edad, en un solo ojo (unilateral) o en ambos (bilateral). Sin embargo, el retinoblastoma unilateral generalmente no es hereditario y también puede ocurrir en los niños más grandes (hasta los seis años).
La forma hereditaria del retinoblastoma también puede estar asociada con otras formas de cáncer, incluidos el cáncer de los tejidos blandos o cáncer de los huesos (también llamados sarcomas) o un tipo de cáncer de la piel muy grave llamado melanoma maligno.