¿Sabías que un problema visual puede afectar el aprendizaje de tu hijo en el colegio? Cuando la agudeza visual de un niño no es correcta, puede afectar a su desarrollo motor y a su destreza en psicomotricidad fina. Si observamos que el pequeño adquiere ciertos comportamientos o manías cuando tiene que distinguir algo de lejos o de cerca, es posible que presente algún problema visual. Algunos de estos hábitos pueden ser:
. Se pega mucho al texto. Cuando un niño se acerca demasiado a la hoja a la hora de escribir o al libro a la hora de leer, puede ser que presente dificultades para ver de cerca.
. Adopta posiciones extrañas con la cabeza de forma mantenida. Son hábitos posturales que se realizan de manera inconsciente para enfocar mejor las imágenes.
. Carece de buen criterio para elegir los colores. Si observas que tu niño hace combinaciones cromáticas poco acertadas, quizá estés delante de un problema de daltonismo.
. Deja de prestar atención. Las dificultades visuales pueden hacer que el niño pierda interés por la lectura, los juegos o las explicaciones porque se cansa.
. Se pega mucho a la pantalla del ordenador. Eso puede deberse a problemas visuales de media o corta distancia.
. Adquiere malas posturas a la hora de escribir. Podría representar un indicador de falta de agudeza visual, que se adopta de forma inconsciente para tratar de enfocar y ver mejor.
Estar atento a estos síntomas es fundamental, tanto para padres como para educadores. En la fase de aprendizaje, y sobre todo cuando los niños empiezan a leer y escribir, su progreso puede verse afectado por estas problemáticas visuales.
Consecuencias
Los principales defectos visuales que pueden presentar los niños son la hipermetropía, el astigmatismo y la miopía, que representan el 20-30% de los casos escolares. Cuando no se corrigen bien, derivan en problemas, como el ojo vago y el estrabismo. Concretamente, éste último representa el 12-15% de los casos en los años de escolarización. Una buena corrección del estrabismo nos va a permitir tener un ojo completamente funcional, tanto a nivel estético como visual, y evitar que desemboque en un ojo vago. Un ojo vago se produce cuando hay una gran diferencia de graduación entre los dos ojos, es decir, uno está bien y el otro es miope. Eso se corrige mediante sistemas ópticos y entrenamiento visual.
Miopía escolar
Cuando realizamos un trabajo prolongado que requiere visión próxima, nuestro ojo se acomoda para enfocar los objetos a corta distancia. Si la tarea se hace de forma prolongada, la evolución de la miopía es patente y, muy especialmente, después de la escolarización primaria, en la educación universitaria. Estudios recientes de algunas universidades ponen de manifiesto que mientras el uso de gafas en el primer curso es del 10%, en el cuarto curso es del 23%, fundamentalmente por casos de miopía.