No siempre es posible mitigar los efectos de la Baja Visión mediante un protocolo de rehabilitación visual.

 Existen barreras que son un impedimento para que los pacientes con un deterioro visual por una enfermedad degenerativa puedan beneficiarse del uso de ayudas ópticas.

En este estudio publicado en el Canadian Journal of Ophthalmology, se identificaron los estudios transversales que incluían barreras de acceso y limitaciones a las ayudas para afectados por Baja Visión. Se incluyeron los estudios que concluyeron que los principales impedimentos para el acceso a los servicios de Baja Visión eran: tener un concepto erróneo de Baja Visión, falta de comunicación de los profesionales de la visión, la falta de concienciación, la accesibilidad del centro especializado más próximo, la necesidad de ser independiente a nivel social, la influencia de los amigos y la familia, el coste de las ayudas y la reducción de la percepción de la pérdida de visión relativa a otras pérdidas en la vida. Otros factores que se asociaron con un menor uso de los servicios de ayuda a la Baja Visión son los niveles de ingresos o el nivel de educación.

Ayudas ópticas para afectados por baja visión

¿La solución?

Una mayor conciencia de la importancia de la rehabilitación en Baja Visión puede lograrse con una mejor comunicación con los profesionales de la visión y con la educación pública. La vergüenza asociada al uso de ayudas para Baja Visión y a admitir una discapacidad aún parece existir, pero puede reducirse mediante el aumento de la comprensión social de la Baja Visión.

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