En la mayoría de los casos las ayudas visuales deben conseguir proyectar la imagen en la retina mayor para que el paciente la pueda discriminar, es decir, proporcionar aumentos. Decimos en la mayoría porque personas con reducción de campo visual severa, pueden usar Telescopios invertidos para aumentar su campo visual de forma puntual.
Existen 4 formas de proporcionar aumento:
Aumento relativo a la distancia: reduciremos la distancia entre nosotros y el objeto. Ejemplo: leer a la mitad de distancia nos proporcionará 2X, siempre con el sistema óptico adecuado para enfocar a la nueva distancia.
Aumento relativo al tamaño: hacemos el objeto más grande. Ejemplo: obtendremos 2X aumentos para ver televisión si miramos a una pantalla de 40″ comparando con una de 20″.
Aumento angular: los telescopios son sistemas ópticos que proporcionan aumento sin variar distancias o tamaño del objeto, también la podremos reducir aumentando el campo visual para pacientes con limitación de campo periférico. Ejemplo: un telescopio 2X de Galileo proyectará la imagen 2 veces mayor en la retina.
Figura 1, test ETDRS situado a dos metros y visto sin Telescopio.
Figura 2, test ETDRS situado a dos metros y visto con un Telescopio de Galileo 2X invertido, podemos apreciar la silla en la sala y las letras del test más pequeñas.
Figura 3, test ETDRS situado a dos metros y visto con un Telescopio de Galileo 2X que nos proporciona letras con el doble de tamaño y la correspondiente limitación del campo visual.
Aumento por proyección: lupas electrónicas o proyectores de pared. Ejemplo: las lupas electrónicas proyectan en sus pantallas el objeto con el tamaño que nosotros deseamos para poder discriminarlo.
Recordar que el objetivo del optometrista especializado en baja visión es proporcionar el mínimo aumento en el que el paciente alcance su objetivo conservando el máximo campo visual.